Hay poemas que se leen una vez y no se olvidan. Hermoso libro regalo de mi amigo Pavel.
“Después creé la boca y los labios de la boca, para aprisionar las sonrisas equívocas y los dientes de la boca para vigilar las groserías que nos vienen a la boca.
“Creé la lengua de la boca que los hombres desviaron de su rol, haciéndola aprender a hablar… a ella, ella, la bella nadadora, desviada para siempre de su rol acuático y puramente acariciador.”
Vicente Huidobro , Altazor.
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