martes, 30 de octubre de 2012

La ciudad y los perros


Me estoy quedando gradualmente ciego y se me afina el pelo por las esquinas. Despiertome, Bañome, conduzcole, trabajole, cenole, duermole. Rutina en espiral ascendente, porque solo nos queda ascender hacia ese abismo profundo y hondo que es morir un poco todos los días.  Tratando de ser felices por los cánones de la normalidad  dilapidamos algo de lo mejor que tenemos, permutamos músculos por grasa, acumulamos ganas y postergamos eternamente el autoconocimiento. Somos la vergüenza del animal. Si uno volviese a nacer al menos una vez en la vida pediría a mis padres que me enseñen a caminar con las 4 patas. Educados en la negación y para la producción inmolamos cualquier posibilidad de encuentro real con una verdad, con la única verdad: somos meros instantes infinitesimales en el tiempo eterno de este universo. El Hombre suburbano sigue su rutina sin darse cuenta que un día su vida terminará.
Mientras tanto nos aferramos a ideas, ambiciones, causas, o miserables contabilidades personales. Sumas y restas que pueblan el escaso tiempo de ocio.  Pensamientos pequeñoburgueses en versión pocket para llenar el calendario.
Mejor sería 12hs diarias para leer, amarse por los órganos,  beber, mirar(nos), reflexionar, compartir, alegrarse y tener una vida de perro (porque no me jodan, conozco más de un perro que sabe leer de corrido las cajas de alimento).  Para mi próximo cumpleaños pediría (nótese que utilizó el tiempo verbal prototípico del clase media) 3 deseos: una metamorfosis canina, alimento desbalanceado vitalicio y la colección completa de las obras de Cortázar, Ionescu, Bioy, Asis, Blaistein, Soriano, Arlt, y lo mejor del Paraná contemporáneo y futuro, o sea,  Lucas Carrasco.

Inconcientemente mío,
Rolando.-

lunes, 8 de octubre de 2012

Torres Garcia

El maestro uruguayo Torres Garcia con su mameluco neoyorkino, década del 40.
Años después esta foto fue ilustrada y serigrafíada por Carlos Alonso.
Muchos años después una de esas serigrafías (95/250) se remató en Verga Hermanos y una vez restaurada terminó en una pared de almagro.