miércoles, 12 de diciembre de 2007

domingo, 2 de diciembre de 2007

Los Grandes Misterios del Arte


¿Qué hace Gene Hackman en un cuadro de Velazquez?

lunes, 1 de octubre de 2007

martes, 28 de agosto de 2007

jueves, 26 de julio de 2007

El gallo y el estanciero

La mañana en que el desayuno se sirvió a la hora del almuerzo, fue la mañana en la que el gallo sorprendió a la estancia por su excepcional ausencia. Ni las gallinas, ni los cerdos ni las vacas supieron de él en todo el día. El estanciero lo encontró recién al atardecer, echado en la rueda de auxilio de su antigüa camioneta, con la mirada fríamente perdida en el horizonte.

El extraño fenómeno fue solo el anticipo de una rutina. Fue a partir de ese día que el gallo enmudeció las mañanas y dejó de anunciar el alba. Y así, el orden y la rutina del campo quedaron patas para arriba. Las mañanas dejaron de ser productivas ya que los peones las dormían como osos en invierno y las tareas comenzaron a perder su habitual ritmo y puntualidad. Las vacas comenzaron a dar cada vez menos leche, las gallinas no hacían más que girar histéricas en círculos concéntricos y los cerdos se volvieron tan higiénicos como un canario doméstico. Preocupado, el estanciero probó con pastillas, calmantes y yerbas. Nada sin embargo pudo devolver al gallo a la normalidad.

El desajuste del ecosistema poco tardó en repartir los golpes más bajos. La mujer del estanciero reprochó en tres oportunidades la falta de talante de su marido por no haber sacrificado al plumífero inmediatamente. En el mismo año, el estanciero no solo soportó la pérdida de la cosecha, sino que también le tocó afrontar la partida de su mujer y sus dos pequeños hijos, quienes despidieron a su padre durante cien metros desde la luneta trasera del automóvil del martillero público.

Y así fue amigos, como la estancia quedó enmarcada por el silencio y por tan solo una hectárea de alfalfa y yuyo. Ah, y el estanciero y el gallo vivieron unos pocos años más, hermanados en la noche con la profunda tristeza del desamor.

miércoles, 18 de julio de 2007

3 Preguntas estupidas hacen que te pongas violento









1) Las paginas amarillas: ¿se ponen así porque nadie las usa?

2) Si Amor es Roma al revés: ¿Por qué todo el mundo se enamora en París?

3) ¿Es el volumen del ringtone inversamente proporcional al vacío existencial ?









martes, 10 de julio de 2007

Vote for Le Pen-cil











Si el orden de los factores no altera el producto, entonces pequemos primero y luego pidamos perdón. O sino pidamos perdón en nuestra primera confesión por todos los pecados (juntos) que cometeremos hasta el momento previo a la resolución de la ecuación.






Me pido perdón por todos los dibujos que no dibujé.


Dicho esto, a dibujar. Ya habrá tiempo para pedir disculpas y suficiente papel para el asado.




jueves, 14 de junio de 2007

El Feo de Baviera

Fui Vogh, un artista plástico alemán. Mi última obra desarrollada fue la número 2568b. En dicha ocasión interpreté el lenguaje plástico de los metales, y su relación con los homicidas. Pero mejor voy a contarles como comenzó todo.


Hace 18 años atrás, en las colinas de Baviera expuse mi primera muestra de autoretratos. La exposición fue curada por mi ex esposa y fue titulada ¨El feo de Baviera¨. Obtuve inmediatamente el favor del clero y la prensa local, lo que me valió la posibilidad de viajar a Munich y exponer en la bienal de arte de 1960.

Tras un buena acogida en Munich, numerosas galerías comenzaron a interesarse en mi trabajo ofreciéndome financiación para el desarrollo de proyectos. Así fue como comenzó una prolífera etapa que la prensa especializada llamó posteriormente ¨ El letargo de Vogh¨.
Mis retratos comenzaron a venderse y adquirir cada vez mayores cotizaciones. Abrumado, decidí darle un golpe de timón a mi obra y abandoné el género. Comencé entonces una nueva etapa en mi carrera, incursionando en la fotografía.

Adquirí una moderna cámara Leika en mi visita a Rusia, y me especialicé en la fotografía en movimiento. Luego de meses y meses de encierro, logré revelar mis primeras tomas, (hoy consideradas arte moderno) y me entregué a la cuantiosa tarea de registrar escenas de la vida cotidiana alemana. Expuse en Berlín en la bienales del 62, 63 y 64. Ese último año, el marchand de arte Otto Vriks, compró las 23 obras expuestas y cancelé la hipoteca que hostigaba sobre mi casa. El año 65 mis fotos giraron por todo el país, convirtiéndome en el primer fotógrafo popular alemán. Ese año decidí vender mi casita y compré un rascacielos. Tanto reconocimiento del público y del mercado de arte generó en mi un sentimiento de arrogancia, materializado en la muestra del año 66, titulada ¨No me importa lo que el Reich piense¨.

A medida que mi fama y prestigio se agigantaban, mis obras se volvían más y más crípticas. Esto no constituía un freno para la venta de mis catálogos completos y para el aumento de mi cuenta bancaria.

Asqueado por la incapacidad reflexiva circundante y por las constantes muestras de cortesía que recibía en cada metro cuadrado alemán, opté por un retiro espiritual en las márgenes del Rhin y abandoné todo rastro de actividad artística en mi vida. Me llamé a silencio durante 2 años, y aprendí el lenguaje secreto de los peces de agua dulce.
Ya de regreso en Berlín, decidí hacer una cruzada artística y me enfrenté violentamente con el mainstream artístico y los circuitos oficiales. Durante un año no hubo una sola sala o galería que permitiese exhibir mis nuevas instalaciones corpóreas. Guardo en mis cajones el recorte del periódico local que calificó mi arte como una ¨ absurda parodia banal sin sentido, digna del coeficiente mental de un simio ¨. En 1970, un nuevo público joven se acerco a mi obra, quizás influenciado por mi amistad con el guitarrista Helmut Voeller. Extrañamente mis complejas instalaciones cobraron popularidad por su asociación a una rudimentaria banda de rock de tres acordes.

Era evidente que por más que quisiese desarrollar una obra ambiciosa y revolucionaria, cada nuevo proyecto era absorbido (en corto o mediano plazo) por la aprobación general, reduciendo mis intenciones a meros gritos en el vacío.

Incursioné en el alcohol y en las drogas, conté 3 veces seguidas la salida del sol en un mismo día, y lloré hasta la última de mis lágrimas. Sin embargo, ya nada me devolvió la sensación primaria de un saltar hacia lo impredecible. Mi última obra producida fue lo más cercano a un intento de suicidio involuntario.

Decidí entonces por segunda vez en mi corta carrera, cancelar los intereses intelectuales y regresé al pueblo de mis orígenes, donde me puse al mando de un tractor de seis válvulas y 18 caballos de fuerza. Mi memoria fue mermando con el correr de las cosechas, y poco a poco fui convirtiéndome en un granjero común y corriente.

En el año 1977, pocos meses antes de mi muerte, supe por el enfermero de la terapia, de la publicación de mis obras completas bajo el sello editorial Taschen.
Hoy mi tumba, constituye un santuario público y un punto obligado en el circuito turístico de la guía verde Michelin: ¨Alemania Esencial en diez días ¨.

El tiempo

¨Si el tiempo no tiene freno deberían multarlo y quitarle el carnet¨.




jueves, 7 de junio de 2007

Despertó

No tengo recuerdos. Intento mirar hacia atrás, cruzar el tiempo hasta el punto de inicio de mi vida, o de lo que pueda llamar un primer recuerdo.
Solo cuento con palabras sueltas, sustantivos sin imágenes y el nombre de alguna persona que me dicen que significo algo en mi pasado.

Me dicen que en los últimos 19 años muchas cosas han cambiado, en el mundo y en mi familia. Me dicen que el país ya no existe, que se ha convertido en un racimo de naciones independientes y que se ha adoptado un nuevo sistema económico basado en la libertad de proveedores. Me dicen que una de mis hijas es prófuga del nuevo sistema y que no puede retornar al país. Me dicen que posiblemente, una vez que deje la clínica y pueda recomenzar mi vida, deberé afrontar un proceso largo y tedioso de recuperación de propiedades y títulos. La verdad es que poco y nada me importa todo lo que me dicen.

Lo único que quiero es recuperar el amor, o la necesidad de necesitar a alguien. Sé que en el pasado quise a una mujer como se quiere la vida. Esto lo sé por algunos comentarios de mi hermano Albert y por algo en mi interior que no encuentra consuelo. Todo volvió a funcionar en mi cuerpo, puedo mover los brazos y los pies, de a poco voy recuperando el habla y cada día siento más cercano el abandono de esta cama que fue mi casa durante 19 oscuros años. Sin embargo hay un vacío y una tristeza que vive conmigo desde el momento que abrí nuevamente los ojos.

Juro que hay días que daría todo por olvidar lo que no está. Lo único que en realidad sé es que daría mis ojos por reconocer tu rostro al menos una vez más.

martes, 29 de mayo de 2007

El mejor amigo del Hombre

Como todas las noches del año, Martín finalizaba su cena, enjuagaba los platos y sacaba a pasear a su perro salchicha. El ritual consistía en darle una vuelta a la manzana para que el pichicho hiciera sus necesidades básicas, mientras Martín inhalaba los restos de su atado de Imparciales. A medida que pasaban los días, el canino se volvía más y más sedentario, por lo que una mera vuelta a la manzana podía tomar de cuarenta y cinco minutos a una hora treinta de reloj. Las salidas nocturnas de Martín comenzaron a incluir paradas en kioscos para reabastecerse de cigarros, además de algunos descansos momentáneos en los bancos de la placita.
Salchicha se volvía cada vez más lento y ensimismado, al punto que ya ni ganas de ladrar tenía y por momentos se asemejaba a un mueble decorativo.
El 29 de Abril del 1989 salchicha dio la última vuelta por el barrio. La autopsia determinó cáncer de pulmón producto del consumo excesivo de nicotina. Salchicha, ya solitario, fue enviado a un campo de Zárate donde pasa su vejez a la sombra plácida de un ombú.

jueves, 24 de mayo de 2007

Smells like Teen Spirit

A medida que subíamos la pendiente que nos llevaba a la cola, se aceleraban progresivamente los latidos del pecho izquierdo. Repetíamos en nuestro interior una secuencia ajena de 8 números, clave preciada para abrirnos las puertas de la noche, regalo de un primo o un amigo de la comisión mayor que nos bendecía con la entrega de su antiguo dni.
Al llegar a la escalera, un paso antes de la boletería, nos topábamos con lo impredecible.
De nada servía ensayar la mentira, todo se resolvía en un cruce de miradas y en un segundo estabas dentro o fuera. En el fondo lo que se definía en cada puerta era la fuerza de la amistad, no por nada terminábamos saliendo, bancando al petiso Burgos quien hoy nos sonríe desde su metro noventa.-

sin titulo

Un día el hombre agoto los recursos naturales del mundo,
y en el mundo solo quedó hambre y dinero
alli fue cuando el hombre comenzo a comer dinero.

Los bancos se atestaron de hambrientos
y el hombre comenzó a beber agua de mar
todo lo que anteriormente era considerado como necesario
se transformó en fútil, excepto los libros, cuyo papel era
devorado por los intelectuales que quedaban.
ALgunos intelectuales prefirieron morir de hambre,
solo por amor al arte.

Los dueños del dinero fueron atacados por la plebe
que presa de una voraz locura mostró su lado mas violento
La nueva clase alta reunió libreros, bibliotecarios e intelectuales
La nueva fe encontró su biblia en el Don Quijote
transformandolo en un best seller gastronomico.

Y un día el dinero comenzo a menguar
los pocos hombres que quedaban comenzaron
a llorar y a pedir al cielo redención
y una de las últimas mañanas que quedaban
llovieron animales, semillas y agua dulce.
El hombre comprendió su idiotez
y se declaró en huelga de hambre
y así fue como los animales se reprodujeron
las plantas se extendieron a lo ancho del mundo
y el agua se fue uniendo en lagos espejados.-