No tengo recuerdos. Intento mirar hacia atrás, cruzar el tiempo hasta el punto de inicio de mi vida, o de lo que pueda llamar un primer recuerdo.
Solo cuento con palabras sueltas, sustantivos sin imágenes y el nombre de alguna persona que me dicen que significo algo en mi pasado.
Me dicen que en los últimos 19 años muchas cosas han cambiado, en el mundo y en mi familia. Me dicen que el país ya no existe, que se ha convertido en un racimo de naciones independientes y que se ha adoptado un nuevo sistema económico basado en la libertad de proveedores. Me dicen que una de mis hijas es prófuga del nuevo sistema y que no puede retornar al país. Me dicen que posiblemente, una vez que deje la clínica y pueda recomenzar mi vida, deberé afrontar un proceso largo y tedioso de recuperación de propiedades y títulos. La verdad es que poco y nada me importa todo lo que me dicen.
Lo único que quiero es recuperar el amor, o la necesidad de necesitar a alguien. Sé que en el pasado quise a una mujer como se quiere la vida. Esto lo sé por algunos comentarios de mi hermano Albert y por algo en mi interior que no encuentra consuelo. Todo volvió a funcionar en mi cuerpo, puedo mover los brazos y los pies, de a poco voy recuperando el habla y cada día siento más cercano el abandono de esta cama que fue mi casa durante 19 oscuros años. Sin embargo hay un vacío y una tristeza que vive conmigo desde el momento que abrí nuevamente los ojos.
Juro que hay días que daría todo por olvidar lo que no está. Lo único que en realidad sé es que daría mis ojos por reconocer tu rostro al menos una vez más.
1 comentario:
Muy lindo Ka, deberias escanear la nota y postearla al lado, le da mas color a la reflexión. Siga así querido.
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